La temporada navideña es un momento mágico lleno de luces brillantes, risas y tradiciones familiares. En nuestro centro de día la celebración de la Navidad adquiere un significado especial, ya que se centra en la creación de experiencias cálidas y reconfortantes para aquellos que viven con esta enfermedad y sus seres queridos. Uno de los momentos más esperados y significativos de esta temporada es la decoración del árbol de Navidad, una actividad que va más allá de la estética y se convierte en una forma de iluminar recuerdos y construir conexiones y emociones positivas.
La participación activa de los usuarios estimula además sus habilidades motoras y cognitivas, además de brindarles una sensación de logro y pertenencia.
¡Y el árbol nos quedó precioso! ¿Verdad?