Nuestro día a día está lleno de actividades ¿Y el tuyo? Seguro que también estás a 100km/h y vas de tarea en tarea, sin parar. En el centro de día tampoco paramos quietos. Y, aunque nuestras actividades son geniales y divertidas, también suponen un esfuerzo para los usuarios.
Hoy te traemos otro ejemplo: disfrutaron mucho realizando un mandala por imitación. En primer lugar, los usuarios pintaron con témpera las diferentes partes del mandala 👩🎨 🧑🎨, después las recortaron y, finalmente las pegaron sobre una base de cartón, siguiendo un modelo.
Fue una estupenda manera de trabajar la creatividad, la atención y la motricidad fina, de manera que una actividad plástica se convirtió en un buen entrenamiento cognitivo y funcional 🥰¿Qué te parece?