Dar a nuestros abuelitos la capacidad de desarrollar su creatividad, tiene un impacto positivo en todas las áreas de su vida, además acaban sintiendo orgullo por aquello que han creado con sus propias manos. Y desde otra perspectiva, les ayudamos a trabajar la motricidad fina.
Obteniendo este maravilloso resultado: unas mariposas hechas con recortes de papel pinocho. Esperemos que no echen a volar para poder deleitarnos con su belleza.